Pues como el título del post lo dice ya os podréis imaginar como estoy y estuve este finde... tiritando, aunque no delante de las chicas, arf, arf, arf...
Fruto de esta congelación climática quedó mi pequeño cerebrito un poco "Xelao" por lo que aun estoy desentumeciéndome y pensando que rollito de otoño os puedo contar hoy que os deje contentos y con ganas de leer un poco más, y es que creo que veces me enrollo como una persiana.
Bien, el paseo comenzó con Pampi, pero no aquella que conocí donde viven Byron y Xinver -que desde que han empezado a enseñar a ladrar en inglés están muy ocupados y no nos cuentan nada-, sino una nueva Pampi... No se si era cuestión del frío pero no obedecía mucho a su dueña. Le dimos una de nuestras galletitas y de esta forma conseguimos que se acercara. Creo que el frío le congeló sus orejitas y no oía bien...
En fin, Pampi se marchó y llegó Sam, pero... ¡estaba atado! y un señor que no conocíamos le daba órdenes que él trataba de cumplir, con las ganas que tenía de jugar con nosotros; para mi que estaba en la escuela... Por si acaso me largué de allí no fuera que también me quisieran enseñar a mi y de eso nada, los sábados no se va al cole, y menos con el frío que hacía.
Pipo preguntaba a Otto... si él quería ser nuestro profe, mientras yo me escondía detrás del pequeñajo para no tener que ir a clase...
Otto nos llevó a un pequeño parque que hay mas arriba y de pronto apareció ella... se llama Nasser y quería ser nuestra profe. Pipo estaba encantado con la idea, pero no yo, que me escabullí como pude. Nasser parecía demasiado seria de profesora, casi como Lolo su colega de raza.
Pero Rita estaba muy contenta y... me convenció para unirme al improvisado colegio...¡Si es que cuando hay una chica presente no se decirles que no!.
Al acabar la primera lección Otto me llevó a un aparte para echarme un pequeño discursito... Al parecer no se comportarme cuando veo a una chica perfumada y quiso reprenderme por algo que hice en el cole.
Por la tarde llegué al paseo al mismo tiempo que Duna y Lassie, y parece que el discursito de Otto quedó en mis pequeñas neuronas porque estuve bastante tranquilo, salvo por las chuches que se repartían de vez en cuando.
Más de una vez tuve que adoptar mi posición de suricato para recibir algo, pero cuando algo nos tocaba, Mmmmmm...
¡qué ricas estaban!.
Trisqui apareció por el paseo. Porque en el parque había demasiado agua, demasiado fría y demasiado viento, demasiado frío para estar allí. Vino a decirnos que tenía tanto que se marchaba para casa a entrar en calor.
Roni se acercó... para ver si hacíamos algo. A él tampoco le gustaba la idea de ir al cole, pero si salir con las chicas a pesar de lo desapacible del tiempo, se ve que su abriguito de colores le protege muy bien.
Después de una pequeña charla decidimos dar un nuevo paseo. Lassie no estaba muy de acuerdo y nos costó un poco convencerla.
Se estaba haciendo de noche pero nosotros seguíamos juntos, al borde del muro donde estuvimos jugando un poquito para quitar el frío. Entonces llegó...
Otto a la carrera. Nos había visto de lejos y él también quería jugar. Pero yo tenía mucho frío y empecé a despedirme de ellos. De repente Duna comenzó a hacer cosas extrañas, se tumbaba en el suelo y dejaba que nuestro galán Otto se acercase a ella y...
de repente se levantaba rápidamente y le ladraba. Yo estaba perplejo y no entendí mucho este juego tan raro que ambos se traían entre las patitas. Pero me tenía que ir así que espero que me lo cuente todo cuando le apetezca. Y eso fue todo para este gélido sábado.
Os dejo el enlace y el álbum:
Patitabrazos para tod@s
Yogui
Pd: Lo del domingo durante la semana, ¿OK?