Let it Snow y…

Hola de nuevo:

Ya estamos bien entradito el año y resulta que, aunque no tuvimos unas navidades blancas, como bien dice mi amiga Sandra de Seattle, mamá naturaleza nos ha hecho un buen lavado con agüita bien fría… ¡Si!, ha nevado y de lo lindo.
Todo empezó el viernes, pero muy levemente y parecía que todo iba a pasar sin muchos contratiempos para la vida normal. Pues bien, todo cambió durante la noche, y, al salir el sábado por la mañana…¡GUAUU! todo había cambiado y, aunque la nieve estaba fría era una situación totalmente nueva para mi… sobre todo porque como veréis en la foto: El barrio era para nosotros, muy pocos bipes se aventuraban a salir de sus casitas y ningún aventurero osaba salir en esos armatostes que me dan tanto miedo y que suelen atropellar animalitos indefensos y distraídos con bastante frecuencia.
No pensaba ver a muchos amigos pero…
¿Quién se acercaba a darme los buenos nevados días? Parecía alguien que venía directamente de Perrín Noel y… Era Loli que, acompañada de Otto me decía que todo estaba blanco…
No nos acompañó hasta el parque de abajo, pero Otto y yo estábamos decididos a estrenar la nieve recién caída en nuestro parque, y nada mejor que una pelea de bolas de nieve…. ¡Divertidísima! Luego llegó nuestra amiga Nana que, como si nadie se diera cuenta, quiso llevarse toda la nieve para ella escondida en sus patitas… se creía la “Reina de las Nieves”, pero su bipe se dio cuenta y le obligó a dejar toda la que tenía almacenada…

Después de eso nos volvimos a casa, pero entonces vimos al auténtico Snowman. Y aunque llevaba un paraguas todos sabíamos que eso no le iba a impedir seguir siendo de nieve…
Pero no podíamos quedarnos mucho tiempo con él. Aunque mis patitas no tenían mucho frio, si que el resto del cuerpo estaba temblando, además papi quería volver a casa para desayunar –siempre sale en ayunas el muy tontorrón-.

Luego papi se propuso, como el resto de los bipes y niños de Montecerrao, aprovechar el tiempo para hacer nuevos muñecos de nieve y… este de la derecha es lo que le salió y, jijijijiji, solo duró en pie el tiempo suficiente para hacer la fotografía… Se ve que papi no sabe muy bien de equilibrios sobre la nieve, y eso que presume de esquiar bastante bien, al menos cuando era joven.
Por la tarde, como veis en la foto de arriba, ya éramos mas amigos y jugamos con nuestros bipes a una bonita guerra de bolas… ganamos nosotros los perritos porque ellos quedaron blanquitos del todo jejejeje.
Al día siguiente me encontré con Ford y su hermanito King… ellos ya volvían del paseo por la nieve y yo lo empezaba…  Estaba solo pero decidí bajar al parque. Esta vez, a pesar del sol, hacía mucho mas frío que el día anterior. Aunque me encontré con Lola, la bailarina, me tuve que entretener solito jugando en la nieve que, esta vez era nieve en polvo, mucho mas divertida que la anterior –también había nevado por la noche- aunque no sirve para hacer guerra de bolas jejejeje… Y eso fue todo para este pasado finde, espero que vuestro blanco finde haya sido tan divertido como el mío, ahora os dejo con el resto de las fotos… Let it Snow

Pero aún hay mas... la segunda parte de "mis otras aventuras" a continuación: