A veces uno se pregunta ¿y cómo cuento todo esto?... y es que a veces me pasan tantas cosas que es difícil saber como empezar, sobre todo si uno tiene la tele puesta al mismo tiempo...
A ver, algunos de vosotros estaréis intrigados por ¿qué me dijo el perriatra?, pero la cosa no es tan sencilla, y no voy a empezar por eso para darle un poquito de emoción, simplemente papi no me llevó a la clínica pero al final he visto a dos perriatras muy simpáticos, pero ya os contaré. De momento me había quedado en la visita de Doggy Noël, que ya veo que ha ignorado a algunos de vosotros, supongo que porque os habéis olvidado escribirle a tiempo, pero no os preocupéis, que aun quedan los 3 Guaus Magos de Oriente, y estos seguro que no fallan.
Uno de los que no recibió nada fue Roni, que miraba con envidia mi nuevo collar...
También se fijó Nano en el collar tan chulo que llevaba, pero no me dijo nada.
La verdad es que aun sigue con ese aire Punki que le da un aspecto tan amenazador que no me extrañaría nada que solo le hubiesen traído carbón.
Lassie estaba un poco triste porque su bipe está malita, pero sabemos que es cuestión de tiempo que se recupere.
Entonces me encontré con Dona. Una Schnauzer negra con muchas ganas de jugar, pero no se fijó en mi collar.
Me despisté un poquito al ver pasar a toda prisa a mi amiga Lúa que no se quiso parar a olerme un poquito... Seguro que a ella tampoco le trajo nada Doggy Noël.
Y esto poquito es lo que ocurrió el viernes... os dejo el enlace y la presentación:
Después de Navidad
El sábado por la mañana me encontré con Rayo...
Siempre tan serio él, pero como no venía nadie mas se dignó a jugar un poquito conmigo.
Después del "minijuego" decidimos continuar paseando y, al volver sobre nuestros pasos nos encontramos con...
Los toys, que estaban contentos porque nos acababan de encontrar y su bipe ya está bastante bien dentro de lo que cabe, pero luego se enfadaron mucho por culpa de...
Golfo, que venía gruñendo a todo aquel que veía, menos mal que iba atado que sino me lo como por ser un poquito impresentable... si ya me decía yo que estos perritos negros son todos unos buscones -excepto mi amiga Pepa en que el adjetivo tiene otra acepción-.
Nano estaba todavía un poco mosca por mi collar y miraba desafiante a los Toys...
Pepe, que aun es pequeñajo, tenía miedo y yo fui a consolarle un poquito. Le conté que Nano, a pesar de su aspecto, es un buenazo. Entonces me vio la patita y me dijo que su bipe me podía ayudar, que era ¡PERRIATRA!...
Mientras yo consultaba al primer perriatra Pepe se puso tan contento que...
se lanzó sobre Otto para jugar con él.
Después de mi revisión sin sufrimiento me puse tan contento que empecé a jugar con el pequeñajo. Primero el hizo un túnel...
luego intercambiamos una serie de mordiscos y escorzos, y viendo que estaba muy fuerte decidí mostrarle mi postura favorita...
"El suricato" para ver si se rendía, pero el muy gandul está en forma y tuve que pedir ayuda a mis amigos y por fin le redujimos.
Entonces llegó Coco y empezaron a explorar una parcela sin edificar...
A mi me recordaron dulces ovejitas en procesión a Perrén -ya os contaré eso otro día- a la que se quería unir Paul...
pero como estaba atadito tuvo que conformarse con verme a mi olisquear al lado de mi Pepa.
No encontramos nada interesante pero se está muy a gusto "golifando" a su ladito.
Continuamos el paseo, hacia el parque y más allá, y encontramos...
una cafetería perruna en construcción, o al menos eso pensó Pepa, que no se lo pensó dos veces y entró para pedir un par de cafelitos perrunos para desayunar...
No sé si se los dieron, pero salió muy pronto y con cara de...
que la atención recibida no fue demasiado buena, aunque bien pensado su cara era la misma de siempre...
Y esto fue lo del sábado y ahí os dejo el enlace y la presentación...
Paseando
Y después del sábado llegó ¡El día de los Perritos Inocentes!, que para quien no se acuerde es cuando nos gastamos todo tipo de bromas, un buen día para ser el último domingo del año.
Papi me gastó una broma muy pesada y me dijo que por mi bien iba a estar atado todo el día, sin correr ni jugar... Menos mal que tengo a Pepa para hacerme compañía.
Con ella -también estaba Otto- salimos a pasear en un soleado día
Pero estaba empezando a mosquearme con la broma de papi porque no me soltaba ni a la de tres, y así es muy difícil seguir a Pepa por el parque.
Otto esperaba impaciente por nosotros en una de las gradas.
En un descuido de Otto, Pepa se acercó sigilosamente y le quitó su juguete...
No os podéis imaginar como nos reímos viendo a Otto desesperado buscando su premio y ladrándonos para que le dijéramos quién se lo había sisado.
Llegaron Coco, Duna y Lola... Pepa se preguntaba quién sería su próxima víctima... Coco
que estaba como ausente, entonces se me ocurrió gastar una broma a Lola...
Y aprovechando que ésta se había ido a dar un pequeño paseo me acerqué a su papi para que me diera mimos, y mientras gemía de placer le gritaba a Lola que todos los mimos eran para mi. Lola llegó enseguida toda asustada pensando que su bipe ya no la quería; cómo me reí de la pobre Lola, y ya se que es una broma un poquito pesada pero hoy estaba permitido. Cuando Lola se tranquilizó le contamos qué día era hoy...
Entonces me coloqué al lado de Duna para ver cómo
se gastaba la siguiente broma de la mañana.
Pepa aprovechando un descuido de Coco se acercó debajo de él y se comió toda la ensalada que Coco había encontrado... Nos reímos un montón.
Entonces llegó...
Nico, un cachorro de Airedale Terrier que tiene unas agujas como dientes y le tuve que enseñar algún que otro modal.
Así que cuando miró donde a una dama no se la puede mirar decidimos dejarle un rato sólo, para que aprendiera...
Cuando comprendió esta lección volvimos a jugar con él... Como no podía ser de otra forma le enseñé mi postura favorita,
alguien le había dicho que yo era un auténtico maestro en ella y quería aprenderla.
La lucha comenzó pero, como había ocurrido ayer con Pepe, no podía con él... la correa que papi no soltaba -menuda broma mas pesada- y la patita que no estaba para muchos trotes eran los culpables y tuve que volver a pedir ayuda...
Coco y Paul se mantuvieron neutrales en el juego y tuve que apañármelas solo. Pero al final...
le vencí en buena lid.
Ya estaba cansado, era tarde y decidimos volver a casa. Por el camino Pepa...
se paró a beber de una fuente.
Al final del paseo de la mañana aun tuve tiempo de encontrar a una nueva amiga...
se llama Nube y es un poco miedosa, pero espero volver a verla para jugar un poquito con ella.
Por la tarde me encontré con un Carlino llamado...
Je, no me acuerdo muy bien pero sonaba algo así como Chispi... Pues este Carlino me confundió con uno de su raza y se puso tan contento que comenzó a ponerse pesado y tuve que ponerme serio. Después del malentendido llegó...
Lassie que tampoco le entendió bien su nombre.
Al final del paseo Lassie decidió dar la vuelta, pero Pepa y yo continuamos hasta el parque porque la tarde era muy agradable y nos apetecía pasear un ratito juntos.
Al llegar al parque nos encontramos con...
Nico, que me enseñó que ya había aprendido a relajarse solo y con...
Lola que esta vez se dejó fotografiar en un alarde de paciencia infinita con papi que no la para de molestar.
Estábamos todos muy tranquilos disfrutando del sol en un día extrañamente caluroso para los tiempos que corren cuando, de repente aparecieron dos nuevos amiguitos...
Él se llama Melkor y llevaba un extraño aparato para poder caminar, pero se le veía tan contento que a nadie nos importó su aspecto. Era amigo de Alana y venía acompañado de su hermanita...
Selva, que es algo así como la mami adoptiva de Alana, a la que consiente todo lo que a esta última le apetezca.
Otto llegó para preguntarme quienes eran los desconocidos, no quería ser desagradable con ellos pero no sabía si querían hacernos daños o eran buenos perritos...
Solo cuando vio como Selva...
recibía mimitos de nuestros bipes se dio cuenta que eran buenos colegas. En realidad Selva, como Alana, se quedó prendada, por no decir colada, de mi querido amigo Otto... ¿Cuándo me enseñará su técnica para ligar con las chicas?
Nico me llamó para...
ver si jugábamos un poquito porque las chicas estaban todas ocupadas en ir tras Otto, salvo Lola que nos vigilaba a todos los demás.
Al llegar Alana las cosas fueron a peor y Paul se asustó tanto que buscó refugio...
en el cuello de su dueña.
Hugo estaba realmente atónito...
con el comportamiento de las chicas, tan poco femenino.
Incluso estando castigadas ambas seguían armando un poco de gresca y no paraban de...
ladrar a la pobre Lola. El sol se había ido, comenzaba a enfriar que para eso estamos a finales de diciembre, y decidimos poner fin al ruido de las chicas volviéndonos para casa.
A pesar de todo fue un día fantástico y solo me gastaron una última broma y muy pesada... La dueña de los nuevos amigos es una buena "perriatra" (la segunda) y coincidió con la primera, la dueña de Pepe... me quieren operar a lo que yo he decidido -papi no está muy convencido de mi decisión, pero mami la apoya- que hasta que la patita derecha no se me caiga sola a mi no me meten el bisturí ni en pintura, y encima quieren que después esté inmovilizado durante un mes... Y entonces ¿quién vigilará a mis amigos y contará nuestras aventuras?, así que la negativa es rotunda y firme y no quiero la opinión de mas "perriatras", ya me las arreglaré solito.
Os dejo el enlace y el álbum
Último Domingo 2008
Patitas y ¡Feliz 2009! si no nos vemos antes.
Yogui