Cosas que pasan

Hola, ya estoy aquí de nuevo.
La verdad es que no estaba muy seguro de qué escribir esta semana... Ha sido un finde extraño.

La semana había empezado con algo de frío... parecía que el otoño ya se había quedado definitivamente con nosotros pero mi instinto y ese amanecer tan bonito, me hicieron pensar que a veces pasan cosas; por ejemplo, que aún quedaba algo de veranito qué disfrutar. Y con el calorcito siempre podemos jugar  y a lo mejor encontraba definitivamente mis cataplines perdidos; esta era, seguramente, mi última oportunidad.

Estaba jugando con una de mis pelotitas esperando a que papi se arreglara cuando le noté algo extraño...
¡Papi estaba "infestado"! ¿¡tenía la gripe esa!?... mis planes estaban volviéndose a truncar.
Pero aún así, se armó de valor y me dio un largo paseito por el parque; pero como no estaba muy fotográfico apenas tenemos algunas que mostraros, qué le vamos a hacer, son cosas que pasan.

Pero antes se me olvidaba contaros que recibí una pequeña postal de apoyo a mi nueva situación de "castrati". La mandaba mi amiga Sandra desde los USA y me pedía que no cambiase, que siguiese siendo el perrito simpático de siempre... seguro que lo haré Sandra y gracias por tus "condolences" ;oD
Recibir cartitas son otras cosas que pasan.

Y continuando con el paseo... ya os dije que fueron cortitos y sin fotos pero siempre hay cositas que contaros.
Por ejemplo, que dimos un pequeño paseo por fuera del parque y nos encontramos con muchos árboles de los que caían una especie de erizos, y si los pisabas dentro aparecía una semillita que...
¡Mis cataplines! dije nada mas verlos. Así que busque entre los numerosos "erizos caidos" y me llevé a casa los dos mejores y mas bonitos "cataplines" que encontré caídos del cielo.

Ahora los bipes ya no murmurarán esa terrible canción cuando estoy cerca de ellos... si, esa que dice "nun yes tu..." pensaba mientras contemplaba mis nuevos cataplines y me preguntaba cuándo me los pondría. Seguro que será la próxima semana pero eso ya os lo contaré otro día, de momento los tengo bien guardaditos para no perderlos, y que nadie se los coma, que a papi le gustan mucho asados (Él dice que es tiempo de "amagüestu")
Pero mientras tanto había mas paseos que dar y entonces nada hace tan buena compañía como un...

corchito.
¿De dónde viene estos corchitos que proliferan como hongos por nuestro parque? Si, yo también me he hecho esta pregunta numerosas veces pero, como mis cataplines, los erizos caídos y tantas otras cosas que pasan y prefiero no buscar explicación y tomarme la vida tal cual llega.

Y en esas estaba decidiendo si jugar o con Pepa o con la pelotita... Ella quería un partido de dobles mixto al Tennisdog. Tommy haría de juez de línea. Todos se estaban esperando mi decisión y yo dudando.
Al final me decidí por el Tennisdog dobles mixto pero no me acuerdo del resultado, que a fin de cuentas, es lo que menos importa del juego... como dice el slogan de los perriolímpicos: "lo importante es jugar".

Después del partido Pepa y yo tuvimos una breve charla... Creo que nuestro amor es imposible, no porque yo sea un perrigamo, sino porque mi actual situación me impediría hacerla feliz como perrita. Tolita, amada mía, tu caso es distinto pues tu y yo ahora somos
dos felices asexuales.

Pepa lo comprendió perfectamente y me dijo:
-Entonces seamos buenos amigos Yogui,  todo lo demás son cosas que pasan y no nos vamos a preocupar por ellas ¿verdad?

Entre semana papi también me dio paseos a pesar de estar malito y en el último tuvimos la desgraciada experiencia de ver como un malvado perro negro de nombre Pancho se acercó a nosotros y, sin mediar ladrido alguno entre nosotros zarandeó con aviesas intenciones al pobre Mimo que se había acercado a presentarse... Resultado puntos de sutura, antibióticos antiinflamatorios y un susto de Halloween. El problema de todo esto es que el tal Pancho insinuó que fue el pequeño Mimo el que inició la pelea y que el solo se defendió... Vamos a ver, yo estaba presente y lo vi todo, y de mano nadie oyó ningún ladrido si acaso los pobres gemidos de Mimo al verse zarandeado por tal energúmeno. Y por otra parte, la diferencia entre un pequeño Yorkie -Mimo- y un enorme Setter Inglés -Pancho-  hicieron que la pelea haya sido bastante desigual.  Asi que ya sabeís, también hay cosas malas que pasan pero afortunadamente son las menos.

Ahora os dejo el resto de las fotos: cosas que pasan

Y eso es todo por ahora amig@s,
Patiabrazos a tod@s.
Yogui

pd: que tengáis un buen finde y un tenebroso Halloween