El fin de semana está ya cercano a su final y ha sido muy divertido, frio pero divertido. Lo del frio ya os lo podeis imaginar si habeis estado paseando, la verdad es que mis paseos matinales se han convertido en un desafio al frio. Estoy deseando que Papá me compre de una vez el abrigo de camuflaje pero todavía no le han llamado de la tienda donde lo encargó. Así que ayer y hoy hemos tenido que soportar unas temperaturas cercanas al punto de congelación del agua, como diría un gracioso ni frio ni calor solamente 0ºC. Al menos la escarcha matutina y ver los campos casi congelados añadía una nueva visión a este lindo lugar donde vivo.
El sábado salimos muy pronto de casa según Papá, pero yo intuía que estaban esperándome, asi que al llegar al parque grande, ese del anfiteatro que tanto nos gusta, empecé a buscar a mis amigos. Estaba muy intranquilo porque estos no aparecían, pero justo cuando nos ibamos apareció el primero de ellos, el buenazo de Otto. Parece que todos estaban esperando a que Otto, como jefe del grupo aunque rara vez ejerce de ello, diera la orden de acercarse al parque porque inmediatamente fueron llegando todos y asi formamos una gran jauría canina de todos los colores y tamaños. Papá hizo unas cuantas fotos y las publicó donde siempre. Os pongo el enlace a continuación.
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| Una fria mañana con mis amigos |
La gran novedad de esa mañana fue Duna, una preciosa WestHighland Terrier, algo mayor y un poco geniuda pues tanto a Belcha como a mi nos riñó en mas de una ocasión, y eso que solo queríamos que jugara un poquito con nosotros. Estuvimos ladrando y jugando casi un par de horas. Nos lo pasamos realmente bien.
El resto del día pasó bastante tranquilo en casa hasta que logré convencer a Papá que me sacara otra vez al parque grande. Estaba seguro que en la tarde y a pesar del frio y de que ya es casi de noche habría algún amiguito con el que jugar... y no me equivoqué, allí estaba Teo esperándome. Por si no os lo había dicho Teo es un Schnauzer mediano un poquito más joven que yo, asi que tan juguetón como yo. También conocí a un precioso cachorro de Labrador llamado Golfo que vive enfrente del parque, en una preciosa casita solo para él y sus dueños... debe de ser un perro muy rico porque me he enterado que ese tipo de casitas, según donde estén llegan a valer mucho dinero. A lo que iba, jugamos un poquito pero enseguida se metió en su casa y quedamos Teo y un servidor jugando unos minutos más, creo que hasta que nos cansamos y nuestros respectivos papás, que se morían de frio al estar totalmente quietos, decidieron marcharse a casa a calentarse un poquito.
Asi que gracias a las carreras y a lo bien que lo pasé durante ese día dormí como un lirón toda la noche... (curioso animal el lirón que duerme casi todo el día, como los perros ¿Seremos parientes?).
El domingo, tras avisar a Papá que ya era la hora, nos fuimos sin perder tiempo a ver a mis amigos. Parece que a estos, o a sus dueños, siempre se les pegan las sábanas porque llegan una media hora mas tarde que yo, cuando ya estoy realmente aburrido y tiritando de frio. Esta vez el primero en aparecer fue Coco, el gran amigo de Otto, con el que me hice unas cuantas carreras para calentar y cuando pensábamos que nadie mas acudiría a la cita del domingo llegó Otto e instantes después una nueva amiga muy, pero que muy bien educada llamada Bafti. Esta vez hicieron fotos mi papá y Jose Luis, que asi se llama el papá de Otto; Jose Luis tiene que enviarnos las fotos buenas por internet y espero que no tarde mucho en hacerlo para que todos podáis disfrutar de ellas y de lo bien que lo pasamos juntos, por ahora disfrutar haciendo click en las que hizo Papá.
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| Otra mañana con mis amigos |
Esta vez nos tuvimos que ir pronto porque mi hermano Carlos tiene que ir a la iglesia (ya sabeis que a los perros no nos dejan entrar en ellas), pero cuando llegamos a casa estaban todos aún durmiendo asi que me dió un poco de rabia haber tenido que dejar a mis amigos jugando sin mi. Me pasé casi todo el día llorando para que me volvieran a llevar al parque y al final lo conseguí y esta vez encontramos a los hermanos Yorkshire Peque, ?? (se me olvidó el nombre del mayor) y a su papi de verdad con su papá humano. También estaban una linda perrita de la que no se el nombre, sólo que estaba un poco malita y la tenían que llevar al médico de los perritos, y un muy malhumorado chucho que casi me muerde. Vosotros sabeis que no me gusta insultar a nadie, pero este perro tonto no merece otro calificativo que chucho malencarado y maleducado. menos mal que al ser pequeñín me logré esconder entre las piernas de Papi y así le separaron de mi porque no tenía ninguna buena intención para conmigo desde que me vió. Creo que a Papá tampoco le hizo ninguna gracia, e incluso creo que también le gruñó, pero papá le ignoró completamente. Los dos nos preguntamos porque llevan sueltos perros que saben que son unas fieras y que no merecen nada más que estar castigados. ¿Habrá un reformatorio para estos perros o directamente tendrían que ir a la carcel? Es una pregunta que cuando tenga la respuesta os la daré, pero que de momento prefiero meditar con la almohada. Incluso la nueva perrita, que creo era amiga de él, me defendió y le ladró para que se comportara. Al menos le ataron mientras estaba alli y asi los pequeñines pudimos estar jugando un rato largo, ya sabeis que jugamos a lo que juegan todos los cachorros y aunque nos separaban continuamente nos lo pasamos muy bien.
Pues así pasó este frio y corto fin de semana, espero que el vuestro haya sido igual de interesante.
Besitos de Yogui.
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