Fin de Campeonato, el sábado 2ª parte

Como os decía ayer, después de la lección del tobogán que nos dio Coco llegamos a casa eufóricos. Yo intenté relajarme hasta la hora de la comida, pero me fue imposible. La detecté al instante, mi visión casi felina hizo que me diera cuenta de su presencia y, ayudado por mi gran olfato, localicé su presencia... era la mejor pieza de caza mayor con la que me he tropezado hasta ahora. En seguida afloraron mis instintos leoninos y me dispuse a practicar aquello que mis genes ocultos llevaban pidiéndome que realizara desde que soy un perrito casi adolescente, me dispuse a cazar al intruso para sobrevivir. Era grande y con alas, y no juzguéis la diferencia del tamaño, ya que seguramente era venenosa... era la mayor hormiga alada que mis papis habían visto hasta la fecha. Yo me interpuse entre ellos y ella para que no resultaran heridos, debía protegerles de los ataques de la intrusa. Por cierto si queréis apreciar la intensidad del combate -os advierto que las imágenes son bastante impactantes- no dejéis de ver el vídeo que hay a continuación.

Hay una segunda parte de la caza más impactante aún si cabe, si habéis superado con éxito la primera parte, si vuestros instintos  o remilgos os permiten ver las siguientes escenas no lo dudéis, es como un verdadero documental del "National Perruno"...

Después de saciar mis instintos mas primitivos con "la Hormiga" esperé pacientemente a la salida vespertina para contárselo a mis amigos. No hacía mucho calor aparentemente, ya que soplaba una ligera brisa fresquita, pero la deshidratación era evidente;  afortunadamente los bipes de Alana, que acababa de llegar, tenían agua suficiente para ambos. Aunque si mi memoria no me falla, yo, generoso caballero, le cedí todo el agua a ella... Me estoy preparando para la dura vida en los desiertos del sur, donde creo que voy a ir este verano con mis bipes, y debo aclimatarme convenientemente. Por eso observáis la diferencia en el tamaño de nuestras lenguas en las fotografías.

A pesar del calor Alana se prestó generosamente a entrenarme para las Pata-Olimpiadas... Pero la cansé tanto que al final se enfadó por no haberme podido coger. Una vez que la creía despistada y agotada, estando bajando las gradas del anfiteatro a la llamada de mi entrenador -abubipe es mi "personal trainer"- mientras practicaba la carrera de saltos apareció, no se sabe de donde, hecha toda una furia, pero aún así no me capturó. Os dejo los vídeos en Youtube para que los veáis detenidamente y sin prisas...

Cuando amainó el calor llegaron Bruno, Otto y Paul... 

Pero para mi ya se había hecho muy tarde y no pude disfrutar mucho tiempo de su agradable compañía... Nos alejamos, no sin antes citarnos para el día siguiente.

Y eso en cuanto al sábado amigos... espero que os hayan gustado los vídeos de acción.

Patitas a diestro y siniestro.

Yogui