Días de agua

Buenas noches a tod@s... Hoy es uno de esos días en que uno no sabe por donde comenzar a escribir. son muchas cosas las que han pasado y por diversos motivos no he podido disponer del ordenador hasta esta hora de la noche -son las 23:00 horas aquí, en Oviedo- porque Carlos estuvo todo el día con el aparatito de marras. Yo creo que lo hizo a posta para que papi no me ayudase a contaros lo que pasó hasta ahora, pero como no queríamos discutir con él... Desde luego papi no sabe imponerse con nadie -conmigo tampoco, arf, arf...-.

Como no se por donde empezar, en primer lugar os haré una recomendación, ir al blog de Jon para ver su nuevo reportaje de investigación periodística, os dejo el enlace: Música. Dejadle un ladrido de lo que opináis que seguro que os lo agradecerá.. Mi opinión personal ya se la conté, tengo mucha música en la cabeza, sobre todo de las pelis de Disney que me encantan, pero también soy un poquitín romántico y tengo una canción perruna para cada una de mis futuras novias, aunque como desafino un poco -a veces mis ladridos son demasiado agudos y estridentes-, no me voy a poner a cantaros mis canciones aquí mismo, pero las letras son muy pegadizas...guuuau, guaaaauuuu, arf, arf,,grrrr.... eso ha sido un pequeño ejemplo, pero aún tengo que pulirla un poco.

También contaros que a Nano, el que vive boca abajo pero que no se cae -o somos nosotros los que vivimos boca abajo para él-, está preocupado por las canas... Algunos amigos le dicen que llegado el caso se las van a teñir, como hacen a menudo los bipes, nuestros amos. No creo que mami se tiña, pero sé muy bien que papi se las deja. Dice que eso le hace ser más interesante y guapo, y que llegado el caso así se liga más... Se lo comenté a mamá y me dijo que antes, cuando no tenía canas ninguna chica le hacía caso -ella se compadeció de él por pesado-, y que ahora tampoco le hace caso por muchas canas que le salgan...

Y ahora empezamos en serio... Lluvia, lluvia y más lluvia, y todavía continúa. Esto parece un diluvio, como cuándo los animales construimos una balsa para salvarnos y luego un tal Noé se llevó la fama. El caso es que cuando llueve apenas salen los colegas y está todo muy aburrido. Afortunadamente con algún amigo he podido jugar brevemente, como con Blas. Papi no tiene ninguna foto porque se movía mucho y el teléfono no las hace demasiado bien si uno no se está quieto.

En cuanto a hoy... llovía. Salimos paseando por donde siempre. Tola debía de estar en una celda de castigo, pues ni siquiera salió a saludarme. Papi se entretuvo sacando fotos a flores de cardos. Parece mentira que sin sol haya plantas que den flores.

También vimos caracoles, que se alejaban por las aceras de la tierra húmeda, y otro animal muy parecido que papi le llamó lombriz. Es un animal que no había visto hasta ahora, y como los caracoles se desplazan sin patas... una nueva clasificación animal se impone, Los bipes, que tienen 2, los de cuatro como nosotros -los más normales- y los que no las tienen... ¿serán peces de tierra?. Pues en eso estábamos, viendo la diversa fauna de los parques de nuestra ciudad mientras, bajo una pertinaz lluvia, esperábamos la llegada de algún amigo.

También nos preguntábamos como podía ser que un estanque no tuviese agua con la que estaba cayendo y el resto del césped fuera casi una piscina. Creo que algún ingeniero de los bipes tendría que solucionar eso de una vez por todas... sería una buena piscina para aliviarnos del calor cuándo llegue el verano.

Luego intuí la llegada de un colega, pero aunque me puse de pie para que me viera bien y se acercase a jugar, el que me vio fue su dueño, que lo cogió y dieron media vuelta dejándome con un palmo de hocico.

Estaba tan desesperado y aburrido que decidí darme un pequeño paseo por las piscinas que hay en los caminos, a ver si le pierdo el miedo al agua de una vez por todas. Un día de estos tendré que tomar clases de natación como Carlos. Papi se ha ofrecido a ello, pero creo que confío mas en Otto, tiene mejor pinta de nadador.

Cuando ya estábamos suficientemente empapados apareció Otto. Me acerqué a saludarle al coche, pero salió como un loco, desbocado, así que esperé un poquito para acercarme a él. Mientras, le pedí algún mimito a su amo. Al poco tiempo llegó Coco -parece que están muy sincronizados- y nos pusimos a jugar. Bueno, ellos empezaron a correr como si de un campeonato de Fórmula Perruna se tratase por lo que estuve muy atento y ligeramente distanciado de ellos. También se acercó un momento Paul, que llevaba un colorido traje que aunque sirva para quitar el frío no nos pareció muy apropiado para la lluvia, y de hecho el pobre estaba tiritando y empapado. Se marchó enseguida, y al poco apareció Sam. Un precioso cachorrito de Golden casi igualito que Otto. Tanto que creímos que era su hermano sino fuera porque él nos aseguro que no tenía hermanos. En la foto estoy saludándole, y aunque es mas alto que yo, el pobre lloraba y gemía de alegría por habernos encontrado. Solo quería jugar y nosotros lo hicimos muy complacidos, aunque eso nos costase llegar a casa empapados y sucios por el barro y el agua.

Cuando regresábamos a casa encontramos otro perro preso de sus amos. No gruñía, pero intentaba morder el acero de su prisión para escapar y salir a jugar con nosotros. Le dije que no podía ser, que otro día sería, pero que siguiese intentando encontrar una salida.

Y eso es todo lo que ocurrió por la mañana. El resto de las fotos en el enlace:

Con Sam

Por la tarde continuó la lluvia, esta vez era una fina llovizna, que por aquí llaman orbayo, y solamente una vez fue tan intensa que casi nos hizo volver a casa... Tuve que ponerme otro chubasquero para protegerme de la lluvia porque el de por la mañana estaba lavándose. Así que salí con estas pintas.Al llegar al parque encontré a un par de coleguitas, Yica y Belcha.

Belcha es un Cocker Spaniel, igual que el otro Belcha que conocemos, aunque un poquito más viejito. Estaba un algo sordo y solo atendía si le ladrabas un poco más fuerte de lo normal... y era un poco gruñón -cosas de la edad-, pero muy buen perro. Como Coco le gustaban las piedras y se encontró un verdadero tesoro. Sus amos nos dijeron que su nombre significa "negro" en eusquera, que es una lengua de los bipes bastante difícil de aprender, aunque él no me pareció que la hablase para nada.

Su amiga Yica -no se el significado del nombre- es también algo mayor, pero a mi me van. Me gusta marearlas un poquito para que jueguen conmigo. y además, como ya os dije que era mi chica ideal, también es blanquita y pequeña.

Toy y Peque se acercaron y se presentaron a nuestros nuevos amigos. Estuvimos jugando un poco todos juntos. Papi incluso nos dio unas chuches por portarnos bien. Cuando Yica y Belcha se marcharon nos fuimos de paseo. No esperábamos ver a nadie mas. Por el camino hicimos un alto para consolar a Lala -blanquita, pero demasiado grande- que, como Tola, está encerrada en su prisión dorada.

Entonces empezó a llover fuertemente y todos dimos la vuelta para regresar a casa, pero cuando estábamos saliendo del parque encontramos a Reno. Un hermoso perro negro con algo de Doberman pero que le encanta jugar con los pequeñajos como nosotros. Aunque estábamos atados porque volvíamos a casa nos soltaron un poco para que echáramos unas carreras con Alana que apareció en ese momento. Alana también quiso que soltasen a Reno, pero como éste se tenía que ir, Alana se quedó jugando con nosotros. le expliqué el juego de la Fórmula perruna y se brindó a correr conmigo un buen rato. Solo cuando nos cansamos nos dimos cuenta de lo tarde que era y regresamos definitivamente a casa. Me secaron con una agradable toalla y entonces llegó una pequeña riña de mami. No quiere que me moje demasiado y no entendía que los perritos tenemos que jugar y estirar las piernas de vez en cuando...Bueno, os dejo las fotos de la tarde a continuación:

Tres nuevos amigos

Huuy, ¡qué tarde es!. Buenas noches amigos y nos vemos mañana.

Patita, Yogui