El día de la perrunidad

Muchos de vosotros ya sabéis -entre otras cosas porque ya os lo he contado- que el domingo hubo una fiesta bípeda en España, la llaman fiesta de la hispanidad porque coincide con el día en que un tal Colón llegó a un sitio llamado América. Aunque también coincide con la fiesta de todas las bipes llamadas Pilares, que es la patrona de España -¿será la que manda aquí y por eso la llaman patrona?-. Bueno, pues aunque a nosotros lo perritos no nos afectaba mucho -salvo a mi amigo Verdi que se siente muy patriota-, yo salí dispuesto a celebrar el día de la perrunidad. ¿Qué es un día inventado por mi? No creo que eso tenga que importarnos, ¿acaso no se han inventado los bipes todas sus fiestas sin tenernos en cuenta? Pues yo me inventé esta y salí corriendo a celebrarla con todos los colegas que encontrase por el camino...

Me levanté muy temprano. Hacia sol y calor, ideal para celebrar un día de fiesta... aunque mi papi dijo que este calor indicaba que pronto sería tiempo de castañas y de "facer un amagüesto"... la verdad es que no le entendí muy bien, pero creo que tiene algo que ver con las castañas y la sidra... cuando me entere bien os lo cuento.

El caso es que salimos muy temprano, demasiado temprano para un día festivo. Y como en los días festivos nadie madruga -se les pegan las sábanas a los bipes- me encontré en medio del paseo solo y abandonado -salvo por papi-. Sino ved la foto y la cara de tristeza que me embargaba, no comenzaba muy bien la fiesta.  Decidí no esperar en el paseo de arriba e ir directamente hacia abajo. En el camino me encontré con una vaquita y su ternerín -antes creía que eran caballitos con cuernos pero papi ya me ha sacado de mi error- que me saludaron. Yo me asusté un poquito, eran mucho mas grandes que Nano, y si saltaban la valla me podían comer...

Al llegar al parque... me senté y esperé a que alguien bajara a celebrar la fiesta conmigo.

Al poco tiempo llegó...  Lola. Ambos nos sentamos a esperar a los demás. Lola no estaba para celebraciones y eso que antes nos dieron unas pocas chuches.

Al poco tiempo también se acercó... Coco, que no sabía nada de nuestra fiesta pero que, si había chuches, no le importaba celebrarlo siempre que fueran todas para él.

También se acercó... Toby, un pequeño Schnauzer. Se puso muy contento y comenzó a jugar conmigo, pero de pronto le cambió el chip y tuvimos una pequeña trifulca... papi me llamó y le dejé en paz, ¿para que pelearse en un día como ese?.

Cuando llegué al lado de papi me dijo que me sentara como Coco y que descansase un poquito. Pero yo preferí echarme, es una postura mucho mas descansada que el sentarse, además la hierba estaba fresquita y hacía calor.

Después de tomar un poco el sol, y sin saber si por la tarde nos íbamos a reunir y a celebrar la fiesta, nos marchamos los tres juntos a nuestras casas -vivimos relativamente cerca los tres-.

La tarde comenzó como la mañana...  solo. En realidad había un Pastor Alemán. Me acerqué a saludarle pero de repente oí: ¡PLAS! y GRRRR... y me paré en seco. Entonces vi como sus bipes le cogían y decidí alejarme sin perder la compostura, para que correr riesgos con perros antisociales ¿no creéis?.

Cuando llegó...  Duna empecé a sentirme un poquito mejor, por lo menos celebraría la fiesta con alguien. La verdad es que entonces me di cuenta que acostado a la sombra estaba... Trisqui, pero ya sabéis que a él no le gustan nada las celebraciones, aunque si que se apunta a las chuches cuando las hay. Yo creo que por eso estaba esperando.

Cuando llegaron mis amigos...  Peque y Toy -este muy cambiado por su nuevo look- ya comencé a animarme un poquito... Siendo tres ya podríamos celebrar algo. Pero no íbamos a estar solos, la noticia se había extendido por el barrio y comenzaron a llegar amigos.

El primero en hacerlo tras los Yorkshires fue...  Hugo, que se sentó a la sombra a esperar que el calor amainase un poquito.

también se apuntó a la fiesta... Kyra, que trajo un poquito loco a Toy. la verdad es que es guapa, pero no para quitar el hipo, donde esté mi Tola... Por cierto, ¿dónde se habrá metido todos estos días?.

Luego se acercó...  Pepa, se acostó en la hierba y se puso a esperar las chuches. También acertó a pasar por allí una bonita Boxer llamada...  Yuca, pero acababan de operarla del estómago y no podía quedarse a jugar y disfrutar con nosotros. Una pena porque seguro que hubiera hecho muy buenas migas con ella.

Tampoco quiso perderse la fiesta... Coco, que vino acompañado por muchos bipes, entre ellos estaba un amigo suyo llamado Luis, que no quiso salir en la foto, como mi bipe Carlos.

Nuestro pequeño León de quince añitos... Lolo no quiso que nadie le tocase. Tiene prohibidas las chuches pero se apuntó a la celebración perruna.

Sin embargo...  Lola perdió un poco la timidez y se dejó dar unos mimitos con las chuches... Interesada ella ¿verdad?.

Yo también me tuve que dejar dar mimos por mi bipe... No quería quedarme sin chuches, y por las chuches yo hago lo que sea.

Estando así atrapado apareció... Sam, que se quedó prendado de Kyra y la seguía a todas partes. El pobre está recién operado de displasia pero tenía tantas ganas de jugar y pasarlo bien que yo no me di cuenta.

De pronto me di cuenta que una nueva amiga se nos había unido. Se llama Lila y es una preciosa Teckel que presenté a todo el grupo y la animé para unirse a la fiesta. Las chuches son irresistibles para todos. Estaba tan a gusto con ella que me parecía que la conocía desde siempre, ¿será porque se parece a mi princesa Lorenza?.

Después de unos pequeños juegos empezaba a hacerse tarde, Nos despedimos de todos, pero... Lila se quedaba tan triste que yo no quería dejarla sola. Pero cuando papi se pone serio no hay nada que hacer.

Me quedaba el consuelo de que hoy también estábamos de fiesta y a lo mejor la volvía a ver.

Así que eso es todo lo de ayer Domingo. Os dejo el enlace y las fotos, y un pequeño vídeo de una "pelea silenciosa" con mi amigo Tommy.

 Día de la Perrunidad

 

Patitas y lo del lunes os lo cuento esta semana... estar atentos.

Yogui