Fiesta....

Hola amig@s. Menudo día he pasado. Espero que vosotros lo hayáis pasado tan bien como yo.

Me levanté un poco tarde, no me había dado cuenta de que hoy era fiesta y llamé a papá con unos cuantos ladridos. Hacía un día magnífico y tenía muchas ganas de salir. Espero no haber despertado a ningún vecino, pero logré mi intención.

No me acordaba que hoy era un día de fiesta hasta que llegué al parque -por la mañana- y vi a todos mis amigos esperándome, fue entonces cuando me dijeron que hoy nuestros papis no trabajaban en todo el día. Me alegré un montón por ellos. Luego cuando me dijeron por qué era la fiesta me comencé a extrañar. ¿Cómo es que en un día en que celebran "el trabajo" precisamente no trabajan?. Así que hoy por la tarde visité el blog de mi amigo Jon, el reporperro, y justamente allí había un nuevo ciber-reportaje que lo explica todo. Lo podéis leer si hacéis clic a continuación: Día del trabajo (por Jon). La verdad es que no me enteré muy bien de todo el asunto porque aun soy un poco chico, pero me vino una pregunta. Si es una celebración para todo el mundo mundial, ¿eso nos incluye a nosotros las mascotas?... porque que yo sepa nosotros trabajamos todos los días sin descanso dando compañía y felicidad a nuestros amos y nadie nos ha hablado de tener un día solo para nosotros, incluso hoy hemos hecho nuestro trabajo como todos los días ¿O no?.

Pero basta ya de filosofar que la cabeza me comienza a dar vueltas de tanto pensar y además, comienzo a olvidar todo lo que pasó en el día de hoy...

Nos dirigimos por la parte superior de Monte Cerrao en dirección a la capilla, o sea, que pasamos por la casa-prisión donde está Tola. Allí estaba la pequeña esperándome. Era su hora de visita en el patio de la prisión. Nos saludamos brevemente porque no soporto verla en esas condiciones, tan triste. Mi pequeño corazón sufre con esta situación. Espero que pronto termine su condena y vuelva a ser libre otra vez.

Bordeamos la casa de Tola y bajando por la cuesta nos dirigimos rápidamente hacia el parque. Allí estaban mis pequeños amigos Yorkshires -faltaba Mimo pero estaba Paul- junto con Atila. 

Nos saludamos todos y nos pusimos muy contentos. Llegó Otto y ya éramos una buena pandilla, pero entonces Atila tuvo que marcharse, una pena porque comenzábamos a pasarlo muy bien. Entonces llegó Lana y tuvimos un ligero percance entre él y Otto. No se llevan nada bien. No se si la pelea que tuvo el otro día es culpa de él o de Trisqui, pero me temo que Lana está metido en demasiadas peleas últimamente. En seguida se fue y tuvimos el resto de la mañana tranquila. Me enteré que Trisqui se había escapado siguiendo el olor-llamada de una perrita, ese olor que nos hace volvernos locos y perder nuestro sano juicio. Espero que le hayan encontrado.

Luego llegó Coco. estuvimos jugando un poquito, entonces aprovechando un ligero despiste de Papi, cuando ya se había marchado Paul, para hacer una breve escapadita a un chalet-prisión donde hay unos Tekkel algo ladradores. Todos los días me piden que les ayude a excavar un túnel por el que escapar. Yo les estaba diciendo que pronto se acabaría su encierro pero que mis patitas son demasiado cortas y muy poco fuertes para hacer agujeros en el cemento. Era la única forma que tenía de consolarles. Papi en seguida me encontró y me llevó de vuelta al parque. Volvimos a jugar un poco hasta que nos entró el hambre -a pesar de las chuches que llevó papi- y regresamos a casa para desayunar. (Papi hizo un bizcocho para merendar, es una pena no haberlo podido catar en el desayuno -tiene buena pinta-)

A continuación os dejo el enlace para que veáis el resto de las fotos:

1º de Mayo (mañana)

Por la tarde estuvimos jugando en casa un poco. Carlos me puso unas gafas de sol para proteger los ojitos de la luz. ¿Os gusta mi nuevo look?.

Después de comer descansamos un ratito. Papi se despistó un poco con la hora por lo que salimos algo tarde de casa. Lo agradecí porque no hacía tanto calor, aunque había una nube que nos asustó un pelín y casi pensamos que iba a llover y a estropearse el día. pero al final se fue y quedó una tarde deliciosa, con un poco de viento frío que enseguida cesó.

Llegamos al parque directamente, sin rodeos. Allí estaban esperándome Otto y Coqui. Cada vez está mas juguetona y pícara conmigo. Hoy fue el día en que al fin le pude presentar a mis amigos Peque y Toy, pero mientras les esperábamos estuvimos jugando sin descanso, tanto que casi la agoto y tuvo que beber de la botella. Otra vez han cerrado las fuentes del parque por lo que ni los niños ni los perritos podemos saciar nuestra sed si nuestros papis no nos traen el agua. Creo que tendremos que hablar seriamente con alguien del ayuntamiento para que solucione de una vez por todas este tema de las fuentes del parque. Pero lo estaba pasando tan bien que a mi la sed no me importaba y rechacé el agua que me daban generosamente. A partir de ese momento comenzaron a llegar todos, unos conocidos y otros era la primera vez que les veía. Y como soy todo un relaciones públicas -eso dice papi- a todos me presenté y con todos jugué.

Primero llegaron los hermanos Yorkshire que enseguida hicieron sus presentaciones a Coqui. Aunque, por mucho que Peque insistiera en que él era mejor partido, ello solo me hizo caso a mi... y así seguimos jugando juntos. Luego llegaron, no me acuerdo muy bien en que orden,  Coqui. Si el que está a  la derecha también se llama Coqui, pero es un perrito. Tan juguetón como lo es su tocaya. Aunque un poco desconfiado -gruñía algo al principio- acabamos jugando y corriendo de aquí para allá durante un buen rato. También estuvieron Lolo y Hugo, pero con estos no jugamos mucho. Luego llegó una pareja de hermanos, Tito el pequeñín es una bolita de pelo rizado negro que me recuerda a alguien pero ahora no se quién, mientras que Regi es muy diferente, alto y con una cara de buenazo que no se puede aguantar. Regi estuvo soportando nuestros juegos sin inmutarse aunque no parecía tener muchas ganas de correr.

Y por último llegó una auténtica belleza, tanto que fue el único momento en que perdí un poco la cabeza y le ladré un poquito a Peque, que otra vez quería quitarme a una chica poniéndose él, como un príncipe con pedigrée, y a mi como poco más que la chusma. Menos mal que las perritas de ahora son muy inteligentes y no se dejó convencer por el zalamero de Peque -que luego me da besitos cuando no hay chicas por en medio para que volvamos a ser amigos. Y si no fuera porque soy un buen perro...-. Ella se llama Brandy y ya la conocía de otro parque, cuando yo era casi un bebé, pero mamá la reconoció al instante y entonces lo recordé todo.

Ya se estaba haciendo tarde y nos volvimos a casa, no sin que antes Brandy me insinuase que podíamos hacer un botellón perruno, que ella, por su nombre, se encargaría de las bebidas. Tendremos que ponernos manos a la obra un día de estos a ver que tal resulta.

Nos despedimos de todos y esta vez fuimos los primeros en marcharnos del parque. y en la salida encontramos a Pipo. otro Yorkshire pero que nunca le sueltan...

Luego volvimos dando un largo paseo hasta casa. Yo estoy tan cansado que apenas he podido escribir todo esto si no fuera por la ayuda de papi.

El resto de las fotos a continuación:

1º de Mayo (Tarde)

Un fuerte lametón para todos y cada uno de vosotros. Ciao y sed buenos si podéis.